Postojna… en las entrañas de la tierra

Volver a la ruta es sin duda, una de las mejores sensaciones que se puede tener. La espera se hizo larga… y el camino poco definido. Sabíamos que queríamos recorrer Europa a lomos de “La Paca”, y que queríamos hacerlo por el este… por ser menos concurrida y quizás más asequible. Fue así como descubrimos la ruta del ámbar, una antigua ruta que conectaba el norte de áfrica hasta Venecia llegando hasta San Petersburgo… Y sí, hacía allí vamos.

Venecia ya la conocíamos y en temporada alta nos parecía una locura acercarnos a ella, y el norte de África se quedará para cuando el clima nos obligue a buscar cobijo más al sur… así que nuestra primera parada ha sido Eslovenia, y concretamente la región de las grandes Cuevas… Postojna y Skocjan. Qué que tienen de especial? Vais a alucinar…

Hace frío… el sofocante calor que te había acompañado durante los 5 largos días que te ha costado llegar hasta aquí parece haberse quedado en la frontera…

  • Para un segundo… 5 días? En serio? Pero si eso en 2 o 3 como mucho tenía que estar hecho…
  • Si… como lo oyes… 5 días que incluyen un reventón en la carretera, provocado por la pérdida de una escuadra que aguanta el faldón, una válvula de otra rueda rota, (y reparada), 2 ruedas nuevas y el tubo de desagüe de la ducha seccionada… y arreglado a lo tipical spanish…
  • Apagar y encender?
  • No… con cinta aislante… Puedo seguir? Dejemos las pesadillas para otro momento, que estaba muy emocionada contándote la ruta…

Tras coger tu chaqueta para tenerla a mano, decides repostar gasolina… por fin a un precio que no da espasmos como en Italia, compras tu pegatina de los peajes al precio de 15€ por una semana de tarifa plana y pones rumbo a tu primera parada… “Skocjan”. La verdad es que el camino ha sido tan accidentado que poco o nada te has preparado, pero sabes que ahí se esconden unas cuevas que de espectaculares que son, las han declarado Patrimonio de la Humanidad… y no es para menos.

Vas directo a la puerta, sacas tu entrada por 16€ y esperas tu turno para bajar… las 14h es la hora señalada para que empiece, oficialmente, de nuevo la ruta… sacas la cámara, con ansias y expectación… llevas 3 meses esperando el momento de volver al viaje.

Como siempre, no lo haces solo… una vez más, el camino te cruza con una pareja muy interesante que dejarán huella en tu camino. Danny, un artista callejero conocido como Barok y Déborah su esposa

Entras en las cuevas y sí… están prohibidas las fotos… por algo de que alteran el crecimiento de las estalagtitas… será que tu inglés está un poco oxidado y no lo has entendido bien… porque una foto sin flash no se bien qué puede alterar… (a parte de mi humor cuando veo lo horrible que he salido). Sobretodo cuando te enteras que en las otras cuevas han metido hasta un tren para justificar el precio de la entrada… tren sí, foto sin flash no… Guardas tu cámara resignado, renegando y recordando el sablazo que te han dado con la entrada como para no poder llevarte ni una foto… así que te sientes en tu derecho (pagado) de tener el móvil a mano por aquello del… “para cuando no miren”. Algo salió… aunque decir algo es muy osado… este es el resultado de una foto deprisa, con sentimiento de culpa y sin flash… por supuesto, no le hace justicia a la cueva.

Cuevas

Tras la cueva, un pequeño paseo hasta unas cascadas y otro conjunto de pequeñas cavidades, completan la visita… puedes volver en ascensor a la superficie, o hacerlo a pie, subiendo unas 500 escaleras que te separan del punto de información…

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Cascada

Si bien no nos parecieron tan grandes como las cuevas de Prometheus en Georgia y más homogéneas en las salas, la verdad es que son impresionantes con todas las letras… El precio un poco elevado aunque a todo el mundo le parecía un precio justo… será que nuestro presupuesto es demasiado modesto.

Nos dirijimos a dormir en el párking de las cuevas de Postonia, 18€ la noche con todos los servicios, incluyendo electricidad, a 20km de las cuevas que acabamos de visitar…

Allí están las cuevas de Postonja y el castillo de Predejma… habíamos preguntado (y mucho) cual de las 2 cuevas era más recomendable visitar… así que las de Postojna estaban postpuestas para “otra visita”. Y es que el precio de la entrada de las cuevas y el castillo son de… redobles de tambores… 31,90€!! Totalmente fuera de nuestro alcance. Así que entramos a ver el castillo simplemente!

Castillo

 “Nunca has visto un castillo así… por más que hayas rodado por el mundo”. Así de taxativo fue Ramón al describirnoslo, un vecino de pernocta que conocimos la noche antes… Y cuánta razón tenía…  no te equivocas al elegir ese castillo de todos los que tiene Eslovenia… porque es sencillamente espectacular. A 9kms de  las cuevas, cuesta encontrarlo entre la montaña… Y es que el Castillo de Predjama no está en la cima como cabría esperar… no. Está dentro. Dentro de la montaña, en las entrañas de la roca, se alzó un bastión medio palacio medio cueva diseñado para soportar los embistes enemigos, los asedios y las largas guerras…

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Datado de finales del s.XVI y en uso hasta después de la segunda guerra mundial, era un castillo frío, oscuro, húmedo y bastante lúgubre en algunas salas, pero cumplía la función más importante de la época… la seguridad. Pudo construirse gracias a una galería secrete por la que se introducían los materiales hacia el interior.

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Contaba en su interior con todo lo necesario… una sala para la familia dónde había algo más de luz, una habitación cálida dónde dormían los señores, una pequeña capilla y una estancia para el cura del castillo y por supuesto, su sala de tortura… Dicen que el equipo de Discovery Channel estuvo allí grabando psicofonías de las almas que aun siguen atormentadas por esas grutas…

Tortura

Por este castillo han pasado varias y notorias familias de la región. Aunque hay un nombre propio del que están muy orgullosos los eslovenos… Erasmo Lueger, quien es conocido como el Robin Hood de Eslovenia, por robar a los ricos para dárselo a los pobres…

Vistas

La leyenda de Erasmo de Predjama

Cuenta la historia, o leyenda más bien, que en la segunda mitad del s.XV había una guerra entre el emperador de austria Federico III de Habsburgo y el monarca Matthias Corvinus de Hungria. El cabezota y orgulloso caballero Erasmo Lueger decidió apoyar al rey húngaro. Un día, el emperador de Austria para castigar a Erasmo decidió decapitar a un amigo suyo y este, en represalia, pasó a cuchillo un pariente de Federico. Así, de pronto, Erasmo era un fugitivo y tuvo que refugiarse en el castillo de Predjama, desde dónde desafió al emperador de Austria con diferentes ataques a las caravanas comerciantes. Entonces el emperador ordenó al teniente de Trieste que lo encontrase y lo ajusticiase. Así fue como lo hallaron en Predjama dónde lo sitiaron durante un año y un día, sin éxito. Durante ese tiempo, el ejército no sabía que Erasmo utilizaba una galería secreta para salir a por comida y a por las ansiadas cerezas que después compartía con los hambrientos soldados…  Al final, la traición y la descomposición consiguieron que un cañón hiciera blanco en él… Descomposición? Sí… el baño era la parte más expuesta del castillo, así que una noche cuando fue a “cagar”, un criado traidor al que el teniente había sobornado, encendió una vela para advertir de su ubicación y BOOM! Lo mataron con los pantalones bajados… enterrado en heces… le llegó la mie$%& hasta las orejas…  (podríamos estar horas haciendo chistes al respecto)…

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4 Plantas de Castillo, varias salas espectaculares, una cueva gigante en la que esconderse como última instancia y una audiguia incluida en el precio que te lleva de un punto a otro hace que recorrer este monumento durante casi 2 horas se haga corto… Una visita genial que ha valido enormemente la pena!

Familia

Con esta zona sentenciada por falta de tiempo y sobretodo de dinero, nos dirigimos hacia Bled… uno de los puntos más turísticos del país!

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