Tras abandonar Delhi como alma que lleva al diablo y salir de Varanasi con más preguntas que respuestas y el escepticismo por las nubes, necesitas ver algo que te impresione, y sobre todo, que te devuelva el placer por la ruta y el amor por el viaje… Y con esas dos palabras en mente, amor y placer, sólo un destino se te viene a la cabeza…

Khajuraho… aprendiendo el Kamasutra
Coges de nuevo el tren, trenes en India que a pesar de todo lo que habías leído negativo sobre ellos no dejan de sorprenderte en positivo… quizás por las bajas expectativas y […]