Susaamyr… entre nubes hacia al cielo!

Tras los altibajos emocionales de Cholpon Ata y sus vistas al lago, ponemos rumbo a las montañas… El objetivo es llegar Arslanbob durmiendo en Susaamyr sin pasar por Bishkek, que es la ruta habitual y más común… 10h de minibús hasta Bishkek, noche en la capital y 10 horas más hasta Arslanbob… fácil! Y aburrido… así que a ti se te ha metido en la cabeza no pasar por la capital y viajar atravesando los puertos de montaña, por caminos sin asfaltar y cubiertos ya en gran parte por la nieve… y claro, no quieres hacerlo en un 4×4 del CBT (Community Base Tourism) porque el precio es exagerado (200€ hasta Susaamyr a mitad de camino). La ruta dicen es espectacular y estás convencido de que bien vale el riesgo, aunque una vez más, te la estás jugando… y es que jugártela empieza a ser el pan de cada día en Kirguistán.

Montaña

Desde Cholpon Ata coger un bus de línea que te llevará hasta Kochkor es la parte fácil. Menos de 2 horas y estás en la ciudad del enclave en el que se dividen los caminos hacia Bishkek y hacia Susaamyr. Allí te pones a averiguar y no hay solución… te dicen que debes hacer autostop. Tienes en mente tu presupuesto, la calidad de las carreteras (no hay carretera básicamente) y tus reticencias a eso del autostop totalmente gratis. Te suele saber mal no dar algo a cambio en países con economías tan débiles como este. Si bien la gasolina es barata, los coches no lo son. Así que decides levantar el pulgar y poner un precio a la ruta… en una carretera por la que pasan unos 5 coches por hora.

Montaña3

Tras 1 hora de espera más o menos, un coche te para. Te dice que hasta Susaamyr no va, pero va a un pueblo a mitad de camino si le pagas algo… Taxi? Pregunta amablemente. Es su forma de saber si vas a darle algo o no. Le dices que sí y te montas. La carretera no es tan mala como pensabas, al menos en este tramo… bastante más recta de lo que esperabas, nota cómo vas ganando altura por momentos: la botella de agua se expande y tus oídos empiezan a taponarse.

Y como no, entre tanta piedra, recodo y camino de cabras, el coche pincha… es de esos momentos en los que das gracias a que has ofrecido algo a cambio, para compensar… porque unos kilómetros más adelante, el coche se quedó sin batería! Nada que no se arregle con un poco de solidaridad entre vecinos y unas buenas pinzas. Por suerte el paisaje es espectacular y las vistas inmejorables, así que no te importa estar allí el tiempo necesario…

Coche

Al llegar al pueblo dónde habías planeado hacer el intercambio, hay varios taxistas esperando. Les das tu ruta: quieres ir a Susaamyr. Te acercas con miedo como siempre, como quien se acerca a la jaula de los leones y preguntas. Te miran raro… te dicen que es un trayecto largo y en mal estado. Te piden el doble de lo que quieres pagar: no aceptas y te vas… al final, como siempre, aparece alguien que acepta la tarifa que los locales te habían dicho que vale. Parece que ya está: acabas de acordar el último tramo del día.

Montaña2

Y efectivamente la carretera es, ahora sí, tal y como te la imaginabas… no hay carretera. Para qué? Si solo conecta unas cuántas aldeas que viven a casi 4.000 metros de altura. Tus oídos no mejoran y la botella de agua parece que va a explotar. Pero te vas acostumbrando a la ruta… tu cuerpo, que no tu vista ni tu mente porque lo que ves es sencillamente espectacular.

Camino

Y así, anonadado llegas hasta Susaamyr, el lugar dónde habías planeado hacer noche. Una sola guesthouse en el pueblo te salva el alojamiento (y el frío)… 1.600 Soms por la media pensión. Es caro, pero no hay más opciones. Una casa típica sin agua corriente, con cocina de leña y sin ducha…

Casa

Sales a pasear por el pueblo. Una vez más, es el cementerio lo que más te llama la atención. No puedes evitar acercarte a verlo… hay algo muy especial es estas tumbas sin cruces, llenas de fotos antiguas y con sus vallas caóticas y roídas.

Cementerio

Cementerio2

El pueblo en sí es bastante pintoresco para lo que son los pueblos en Asia Central… será por la paz o por la altura, ya que se encuentra a 3.800 metros y se nota… Pasear y ver a los niños jugando hacen que la ruta haya valido completamente la pena.

Ropa

Fuente

Te levantas con energía, desayunas y te despides de la familia que te ha acogido. Sales a la ruta dirección a Arslanbob, tu destino final. Lo tienes claro: coche 1 hasta la “autopista”… (carretera con asfalto), coche 2 hasta un cruce dónde se coge un autobús hasta el pueblo. Total unas 5 horas de trayecto más las esperas. El primer coche para en seguida, y nos lleva gratis hasta la autopista… por desgracia van dirección a Bishkek y no podemos seguir con ellos.

Pueblo

El segundo coche no tarda en parar… les ofreces algo por los gastos y la familia que iba dentro te acepta encantada. Un lujo de compañía! Madre y dos hijos con los que disfrutas de 5 horas de ruta, parada a comer el mejor goulash del viaje con vistas al lago y te dejan en el cruce…

Lago

Lago2

La carretera, una vez más nos dejó sin aliento… no pude dejar de disparar en todo el camino…

Una vez en el cruce, sólo nos faltaba coger el autobús. 45minutos más y llegamos a Arslanbob, el pueblo más bonito que encontramos en Kirguistán… un precioso valle de nogales coronado por dos cascadas!

Coste total del trayecto 2.800 SOMS

Transportes: 2 autobuses, 4 coches

Alojamiento: 1.600 Soms