¿Sabías qué …

… el tulipán es símbolo de Estambul? Originario de Asia central, de las estepas de Kazajstan, se cruzó en el camino de los otomanos en Anatolia. Desde entonces, los sultanes otomanos los sembraban cada primavera por toda la ciudad. Fascinados por sus colores y variedades, se convirtió en el símbolo de Estambul y decoraba todos sus jardines. creando curiosas formas y dibujos por toda la ciudad. No es casualidad que a la era dorada de los sultanes, sobretodo a la de Suleimán el Magnífico se la conociera como la “Era de los tulipanes”.

Tenía para los otomanos no sólo un valor estético, si no también espiritual. Dicen que durante la época otomana en que el turco se escribía con letras árabes, las letras para escribir el nombre de “lale”, tulipán en turco, eran las mismas que para escribir “Allah”. Así, durante siglos, los tulipanes se fueron convirtiendo en el símbolo del imperio Otomano y era un sinónimo de esplendor y riqueza para sus ciudadanos.

Fue en 1554 cuando el embajador austríaco los vió y decidió llevarlos para Europa. Al preguntar a su traductor por el nombre de “eso”, señalándolo con la mano, el traductor creyó que preguntaba por el nombre del turbante del hombre que llevaba la flor y le dijo “Tülbent”. Por eso, dicen, ha llegado a nuestros días como “Tulipán”, derivado de la traducción de “Turbante” y no como “Lale” su nombre original.

Desde el 2005, la ciudad de Estambul ha recuperado esta tradición y durante todo el mes de abril se celebra el festival del tulipán. Toda la ciudad está sembrada de flores y sus jardines lucen originales decoraciones, llenas de fantasía y color. En 2014 se plantaron 20 millones de tulipanes repartidas por casi todos los barrios, especialmente el Sultanahmet, Besiktas y por supuesto, Emirgan Park… una maravilla para la vista y un dato que debería tenerse en cuenta a la hora de elegir fecha para visitar Estambul. Los dibujos y formas que consiguen con la flor dan a la ciudad un aspecto radiante, siendo la decoración perfecta para sus edificios y parques.

El mejor sitio para disfrutar de ello es sin duda en Emirgan Park. También conocido como parque de los tulipanes. Es un espacio abierto genial para ir a pasar el día y disfrutar de las diferentes formas y colores que consiguen. Aunque alejado del centro, al estar fuera de la ruta turística tradicional, es un descanso para el viajero. Tiene zona de picnic para poder comer si se quiere.