Cholpon Ata… con vistas al lago?

Ok, lo confieso… a veces de tanto improvisar y leer blogs y volver a improvisar y seguir buscando información acabo arrastrando al sr. Ets y las mochilas por lugares que desearías no haber pisado en la vida… aunque al final, no sabes cómo ni porqué, acabas encontrándole su punto al sitio.

Ese fue el caso de Cholpon Ata… un pueblo costero dedicado 100% al turismo que vive por y para los guiris… un resort como dicen ellos. Y como todo aquello que huele a turista te provoca sentimientos encontrados que se mueven desde la decepción al no está tan mal, pasando por un tierra trágame o quién me mandaría a mí ir de lista por la vida…

Lago3

Imagínate que coges un autobús de esos que ni son bus y casi no son auto… que te lleva desde Karakol, un pueblo encandilador, a través de la ruta norte del lago… imagina que vais 29 “sentados” en 14 plazas… bueno, más bien hacinados. Imagina que tras cerca de 1 hora llegas a tu destino, y que al bajarte encuentras… nada! Y no me refiero que no hayan edificios, que los hay… ajados y antiguos, pero los hay… no no. Lo que no hay a las 14h de la tarde es gente por la calle… totalmente vacío. No vemos gente, nadie nos saluda ni nos da la bienvenida… ver un lugar vacacional totalmente desierto es desolador… Localizas el alojamiento, gracias a dos escolares que pasaban por allí y que muy amablemente te acompañan. No está mal… está limpio y es más de lo que esperabas. Dejas las cosas y sales a buscar el lago… tienes muchas ganas de fotografiarlo. Se acerca la puesta de sol, tu hora mágica y no te lo quieres perder…

Welcome

Te diriges hacia él y te encuentras una valla… no pasa nada… simplemente camina unos metros por ella y conseguirás llegar… vaya, una puerta. La cruzas y te detiene un supuesto guardia de seguridad. Le dices que vas al lago a hacer fotos y te dice que vale, que tienes que pagar… pagar? Es un lago! Es privado este camino… No pagas, va contra tus principios, así que sigues buscando… te desplazas y llegas a un parque. No está mal, aunque sigues empeñada en llegar al lago, porque al final es a lo que has venido… Un monumento a los caídos de la Guerra Mundial, una estatua desangelada

Pueblo

Caminos

Nada… una riera y más vallas… el sol cada vez más bajo, se te acaba el tiempo. Parece un juego de escape de esos que están tan de moda… tic tac, tic tac… no hay forma de llegar… un local de bodas… una carpa que está justo enfrente del lago con un embarcadero. Dentro del recinto hay un pequeño museo, vacío y sin mucho atractivo pero solo quieres ver el lago… vas decidido y te paran de nuevo… Te exigen que pagues el precio del museo!? Allí entra todo el mundo para asistir a una boda y a ti te exigen la brutal cantidad de 6€ por persona!!?? Sigue yendo contra tus principios así que te vuelves a ir… ya maldiciendo y renegando y preguntándote quien narices te mandaba a ti parar en ese pueblo para ver el puñ$%”!% lago… será que no habían más pueblos!! Mira que te lo dijeron… la ruta sur molaba más… y tú no… Cholpon Ata, Cholpon Ata… acabáramos…

Salón de bodas

Y de pronto, mientras reniegas, ahí está… el camino a la única playa pública del pueblo! Por fin!! Un lago! Uuuun Laaago!! Como un amish que ve por primera vez el mar corres dando saltitos de alegría hasta el agua!! Qué agua! Qué arena! Que luces! Que … sauna? Si… lo primero que ves es un carromato que es una sauna y a 3 rusos borrachos bebiendo vodka y nadando en pelotas.

Sauna

No hay nadie más… 3 abuelas en el embarcadero que te hacen una radiografía en cuanto te acercas. Estás fuera de temporada, y eso hace que disfrutes de la playa en exclusiva para ti… y sobretodo el agua cristalina y sosegada que baña tus pies.

Playa

Varias estructuras metálicas te hacen volar en el tiempo porque parece que se quedó todo tal y como estaba en 1991… nada cambia, nada avanza, sólo el reloj. Los parques infantiles son quizás lo más nuevo de la playa, pero tanto chiringuitos como el resto de servicios están bastante desfasados. Eso sí, nadie puede negarle cierto encanto.

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Ves de lejos las carpas del salón de bodas… malditos! Ahí están todos en el embarcadero y sin pagar la entrada… pero ya te da igual, porque tienes lo que querías, o mucho más! La playa para ti solo… una paz extrema y un lugar al que al final, te alegras de haber llegado. Y es cuando te dices a ti mismo eso de… “Ves? Sabía que al final iba a estar bien”. Vale, tuviste serias dudas, pero una vez más la suerte estuvo de nuestra parte!

Lago

 Gaviotas

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